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Hay mujeres-perro y mujeres-gato ... no sé muy bien porqué, pero mi experiencia me dice que unas mujeres se identifican
y se comportan más como perritas que como gatitas, y al revés, y no me refiero sólo a los juegos sexuales de rol, sino
especialmente en el terreno afectivo.
La mujer-gato es mimosa, maulla cuando quiere atención y ronronea cuando la obtiene, le gusta lamer y rozarse contra
su Amo; y acurrucarse a sus pies, o quedarse dormida en su regazo, mientras éste le acaricia el lomo o la cabeza
Pero siempre hablamos de gatas dulces, mascotas domesticadas y sumisas, aunque a veces nos hagan algún bufido y nos
enseñen las garras y olvidamos otro tipo de gatas-salvajes ... las leonas, las leopardas, las tigresas, las panteras
... a las que hay, primero, que domar
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Esta página es un homenaje a todas las mujeres-gatas y, en especial, a mi gatita, que en
realidad fue y aún es una mujer-leopardo.
En los tres años que llevamos juntos he aprendido a domesticarla y a que coma en mi mano, pero
no por ello me he librado de algún zarpazo y dentellada.
TQM (21.07.2005)
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